Julia Morgan (1872-1957) fue la primera arquitecta de California; esta se graduó en la Ecole des Beaux-Arts de París a sus 30 años, después de haber cursado estudios de ingeniería en la Universidad de California. Hace diez años recibió la medalla de oro de la AIA (𝘈𝘮𝘦𝘳𝘪𝘤𝘢𝘯 𝘐𝘯𝘴𝘵𝘪𝘵𝘶𝘵𝘦 𝘰𝘧 𝘈𝘳𝘤𝘩𝘪𝘵𝘦𝘤𝘵𝘴) de manera póstuma por sus más de 700 proyectos en Estados Unidos, esta fue la primera vez que una mujer recibió ese premio.
Su arquitectura tiene como primer principio trabajar para las necesidades de sus clientes, ningún presupuesto era demasiado bajo y ningún proyecto demasiado simple; por esto acabó siendo apodada como The Client’s Architect. Un ejemplo de esto es la iglesia presbiteriana de San Juan.
«La arquitectura es un arte visual y los edificios hablan por si mismos».- Julia Morgan
Julia Morgan, arquitecta
La arquitectura de Julia Morgan me parece muy acertada para la época en la que vivió.
Esta ha estado siempre basada en buscar la comodidad del cliente en todos los aspectos, desde el económico hasta el estético. El enfoque principal que tenía era la armonía entre el entorno y la estructura, solía usar materiales locales, lo que dejaba ver el respeto a la naturaleza que tenía. Desgraciadamente, al cerrar su estudio en el 1951 destruyó todos sus archivos, menos sus dibujos de la Ecole des Beaux-Arts y sus cartas con William R. Hearst, hijo de Phoebe Hearst, quien ayudó a Julia en sus inicios. Conociendo la manera que tenía de hacer su trabajo, no podemos definir en Julia un estilo arquitectónico propio, pero una de sus cualidades como arquitecta era que ponía mucha atención a los detalles y a crear espacios tanto bellos como funcionales. Después del terremoto de 1906 fue cuando su popularidad, en un ambiente casi al 100% de hombres, empezó a crecer de manera exponencial, ya que la gente se dio cuenta de que dominaba muy bien el hormigón, porque todas las casas que había construido antes del terremoto seguían en pie.
Una de sus obras más importantes es 𝘏𝘦𝘢𝘳𝘵𝘴 𝘤𝘢𝘴𝘵𝘭𝘦, una casa de vacaciones que construyó para William R. Hearts, de la que se conservan algunos planos e imágenes. En esta podemos ver reflejados algunos de los pilares fundamentales de la arquitectura de Morgan, como la elegancia y la innovación.
Dibujos de Morgan de Hearst Castle, California
Realmente creo que la arquitectura de Julia Morgan es apasionante, y ya no por lo bonitas que son algunas de sus construcciones, sino porque no se oponía a ningún proyecto, simplemente buscaba la satisfacción del cliente teniendo en cuenta e espacio, lugar y presupuesto dado. Con todo eso ha conseguido crear arquitecturas tan fascinantes como Castle Hearts o Fairmont Hotel.
La arquitectura contrastada con bajar las escaleras me parece una comparación bastante acertada, ya que el trabajo que haremos en un futuro requiere paciencia y muchos conocimientos, cosas que no se adquieren ni se crean de un día para otro. Estoy muy de acuerdo en que los arquitectos tienen el poder de convertir los materiales más simples en algo muy bello, como hacen los poetas con las palabras, como bien dice Campo Baeza en su texto, que combinamos arte con sabiduría i comprensión sobre todo del espacio.
En unas camisetas que tenía mi anterior equipo para entrenar ponía «cultura del esfuerzo», este apartado del texto me la ha recordado, y es que arquitectura es una carrera en la que hay que esforzarse mucho, tener muchas ganas de intentarlo y luego volverlo a intentar si te sale mal. Todavía no he dado Proyectos ni Estructuras pero por suerte si me han explicado algo de Historia, y me parece interesantísima, aunque debo decir que pensar en el trabajo de fin de grado me da un miedo inmenso.
Siempre he sido más de fotografiar y pensar que de dibujar, pero ahora que estoy aprendiendo a hacerlo bien me está gustando mucho. Debo recalcar que me ha parecido muy bonito como anima a los lectores, que solemos ser estudiantes o profesores de arquitectura a imaginar y crear una maqueta de nuestra casa soñada, simplemente para que veamos que somos capaces de crear algo. Y si bien las salidas es algo que se valora mucho antes de empezar a estudiar una carrera, anteriormente y coincidiendo con Campo Baeza, hemos llegado a la conclusión de que esta es una carrera muy vocacional.
Definitivamente después de leer este texto he llegado a la conclusión de que aunque no las tenga todas, si tengo algunas cualidades que son necesarias para ser una arquitecta, y que voy a intentar llegar a serlo algún día.
