Desde hace unos pocos meses me he mudado a Valencia para poder estudiar, mis amigas y yo buscamos los mejores pisos en relación calidad precio, así es como hemos acabado viviendo en un piso bastante antiguo.

Al llegar ,en verano, hacía bastante calor, por lo que sin pensar mucho, supusimos que en invierno haría también la misma temperatura. Pero con solo unos pocos meses en arquitectura he entendido porque me congelo todas las noches si no pongo el radiador. Las construcciones antiguas no tenían todos los materiales de aislamiento que tenemos y usamos en los pisos más actuales, por lo que a través de las paredes y las ventanas traspasa mucho más la temperatura que hace en el exterior que en los pisos modernos. En estos se busca ya no la construcción de una vivienda, sino el confort de las personas que viven en ella.

Supongo que tendré que seguir haciendo uso del radiador en invierno y del ventilador en verano mientras viva en mi nueva «casa».